Cala Arena es una de esas pequeñas playas del Parque Natural que son totalmente vírgenes y solitarias, un auténtico placer para todos aquellos amantes de la naturaleza que saben apreciar el paisaje característico de Cabo de Gata y disfrutar de un lugar aislado donde pasar un día de playa.
Es una cala pequeña, de unos 55 metros de longitud y 15 metros de anchura, con arena muy fina y entrada al agua muy progresiva. En el lado derecho está protegida por la ladera de la Punta Baja , un singular peñón formado por pequeñas columnas basálticas, que parecen haber sido cortadas adrede. A la izquierda se ve el gran cerro de La Vela Blanca, el arrecife del dedo y Cala Rajá.
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